22 jun 2020 - 5 Min. de lectura
La futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética continúa salvando trámites legislativos para convertirse en una realidad en los próximos meses. Sin embargo, la sociedad española aún se encuentra inmersa en la lucha contra los devastadores efectos sanitarios, económicos y sociales que deja tras de sí la crisis del coronavirus. Cada vez son más las voces autorizadas que reclaman una reconstrucción en términos verdes. El texto normativo no solo incluye aspectos puramente ecológicos —como la reducción drástica de las emisiones contaminantes o el impulso definitivo a las energías renovables—, sino que también prevé movilizar más de 200.000 millones de euros y generar hasta 350.000 empleos.
Para abordar las claves de la recuperación y el papel fundamental que desempeñará la lucha medioambiental, El Confidencial organizó un debate digital en el que participaron representantes de la Administración pública, los sectores afectados, el entorno financiero y el mundo académico, tales como Valvanera Ulargui, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático; Joaquín Mollinedo, director general de Relaciones Institucionales, Sostenibilidad y Marca de Acciona; José María González, director general de APPA Renovables; Joaquín Garralda, decano de ordenación académica de IE University y experto en RSC y sostenibilidad, y Federico Gómez, director de Sostenibilidad de Banco Santander.
El proyecto de ley, que consta de 36 artículos distribuidos en nueve títulos, recoge los objetivos para conseguir la neutralidad de carbono, pero igualmente aporta herramientas de acción y supone una decidida apuesta por la energía renovable, así como por la movilidad no contaminante. Valvanera Ulargui, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, defendió “la necesidad” de tener este texto para “responder tanto a las obligaciones que conlleva el Acuerdo de París como a las exigencias científicas y las demandas de la sociedad”. Con ella coincidió José María González, de APPA Renovables, destacando la importancia de la norma porque “establece una planificación para marcar una senda a seguir a corto y medio plazo”, indicó.
Desde el punto de vista del decano de ordenación académica de IE University, Joaquín Garralda, “a pesar de que este tipo de textos suelen tener el problema de la letra pequeña, en general, se trata de una norma estupenda”. El decano señaló que uno de sus puntos fuertes es que “está planteada con una enorme flexibilidad”. Joaquín Mollinedo, de Acciona, apoyó la idea del académico y destacó la problemática que puede suponer a veces el desencuentro entre las formaciones políticas españolas: “El reto pasa por el consenso político”. El responsable de sostenibilidad de la compañía apuntó que “no es el momento de entrar en ideologías ni en ‘ismos’, porque realmente nos encontramos ante una ley que sienta las bases de un cambio integral del sistema económico”.
En relación con esta transformación del modelo, Federico Gómez, director de Sostenibilidad de Banco Santander, expuso como muestra que “el sector financiero y bancario está experimentando una modificación sin precedentes” y sacó a colación el ejemplo de “los análisis de riesgos, donde se está incorporando cada vez más el factor medioambiental”. Sobre la evolución de la estrategia de negocio de las compañías, se mostró tajante: “Ya no tiene valor únicamente la rentabilidad financiera, sino que es cada vez más indispensable incorporar también la social”, matizó. Con esta afirmación estuvo de acuerdo Joaquín Mollinedo, quien recalcó la relevancia que tienen actualmente “las variables medioambientales para los mercados”.
“Todos estamos de acuerdo en actuar, pero llevamos 40 años pensando que es la siguiente generación la que debe hacerlo” (Joaquín Garralda)
Pero toda gran revolución humana tiene un origen. Para aclarar cómo se ha alcanzado el actual grado de conciencia en materia medioambiental, el profesor Garralda no dudó en calificar la sociedad como “el gran motor del cambio”. No obstante, el experto en sostenibilidad y RSC especificó que “mientras los niños y los jóvenes están muy implicados en el asunto, la concienciación se va degradando a medida que hablamos de ‘consumidores’ y se impone el pragmatismo”. Además, a esta reflexión añadió que “cada individuo desempeña varios roles y el de ahorrador tiene más poder de lo que creemos, ya que puede influir tanto en el propio regulador como en los planes estratégicos de las compañías”, afirmó.
Por su parte, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático reivindicó que, efectivamente, “es la sociedad la que impulsa estos niveles de concienciación medioambiental, incluso en la Administración pública”. Y como evidencia, nombró el Pacto Verde europeo y la ley española, a la par que subrayó que “el Gobierno quiere ir más allá en este compromiso y por eso nuestro país cuenta con una Vicepresidencia de Transición Ecológica”.
Pese a que los carburantes llevan ya varias semanas incrementando su precio, debido sobre todo al aumento de la demanda, la significativa bajada que había experimentado el petróleo durante el confinamiento fue un tema a tener en cuenta por los integrantes del encuentro. Federico Gómez insistió en que “el mundo está cambiando y muy pronto este tipo de energía dejará de ser rentable”. “Hay que concienciar de esta transición a todo el sistema económico para que lo tenga en cuenta y forme parte de sus variables”, completó.
Aunque todavía existe mucho escepticismo sobre este aspecto tanto en la sociedad como en los mercados, José María González puso datos sobre la mesa: “Cada euro que nos gastamos en España en combustibles de origen fósil se va fuera de nuestro país y, por lo tanto, se pierde. Sin embargo, cada euro que se invierte en energía renovable retorna multiplicado y tiene un valor entre tres y ocho veces superior”. El director general de APPA Renovables sugirió que una de las claves es “cambiar la fiscalidad actual, más propia de los años ochenta, ya que todavía está basada en el petróleo, por una más moderna y actual, que sea acorde a las exigencias de los tiempos que corren”.
Pero el camino para lograr la independencia energética de los combustibles fósiles no es fácil. Joaquín Mollinedo pidió que “se evite la tentación que ha provocado recientemente la bajada de precios en este tipo de carburantes”. Bajo su perspectiva, es necesario “mirar a largo plazo y construir una sociedad más sólida para combatir el cambio climático con fortaleza”.
Federico Gómez aseguró, de nuevo desde la óptica del sector financiero, que “a la hora de valorar las oportunidades y los riesgos, hay que incorporar el medio ambiente teniendo siempre en cuenta el largo plazo”. Este factor centró el interés de todos los asistentes al encuentro y se consideró como un importante sostén del cambio. Joaquín Garralda coincidió con él y se refirió a que “el problema es que, aunque todos estemos de acuerdo en que se debe actuar, siempre se piensa que es algo que deben hacer los nietos y las siguientes generaciones. Al final, esto viene sucediendo desde hace 40 años”.
Valvanera Ulargui se refirió a este asunto con contundencia: “El corto plazo no nos puede nublar la visión a largo plazo”, comentó, para posteriormente añadir que “el proyecto de ley encamina las diferentes industrias y sienta pilares muy sólidos con vistas al futuro”. Desde la Oficina Española de Cambio Climático que dirige, se considera “una excelente noticia que España tenga legislación medioambiental”. La directora explicó que “llega cuando nos vemos obligados a reconstruir el país, lo que supone una situación única para no caer en los mismos errores que se cometieron en el pasado”.
Las oportunidades que presenta la transición hacia un modelo verde también fueron el eje de las intervenciones de Joaquín Mollinedo. Para el directivo de Acciona, son “ilimitadas e indescifrables”, pero reconoce que “la norma es una pieza fundamental para construir el próximo paradigma hacia el que debemos ir” y destacó como “relevante” que el texto recoja de forma explícita “la necesidad de la participación del sector privado en esta transformación”. Para ejemplificar la ocasión inmejorable que tiene España en el tránsito hacia el nuevo modelo, José María González confirmó que la industria renovable de nuestro país “es puntera a nivel internacional y esto genera empleo, además de exportación, lo que, a su vez, se traduce en riqueza”, algo esencial para la recuperación económica y para dejar atrás la crisis provocada por la pandemia.
Fuente: El Confidencial
LLÁMANOS
SOLICITA PRESUPUESTO
AQUÍ
32 AÑOS DE EXPERIENCIA NOS AVALAN